Cómo son las cosas. Ayer terminé el día lleno de malos pensamientos y tras 6 horas de sueño, tu cuerpo se resetea y todo lo ves de otro color. Hoy me he despertado a las cuatro y media de la mañana con la sensación de haber estado diez horas durmiendo y como en la cama no pintaba nada, me he puesto la ropa y al monte. Hoy he salido con la intención de olvidarme de lo mal que lo pasé y sin ningún objetivo marcado, simplemente me apetecía correr por el monte hasta que el cuerpo dijera basta y entonces parar. Me daba igual andar una hora, dos, cinco o catorce, tenía la mente en ese lugar que a los hombres nos gusta tanto estar, sin pensar en nada, simplemente caminaba o corría. Así las cosas, que para cuando me he querido dar cuenta, ya estaba bajando del Montcaubo y se abría ante mí el imponente valle d’Aneu.

He dejado atrás La Guingueta y con la tercera metida, me he puesto camino al Estany de St. Maurici. A mi paso por el pueblo de Espot, unos croissant se me han puesto a chillar desde una cafetería, y ya sabéis, como yo tengo una educación exquisita, pues les he tenido que hacer caso… si lo llego a saber!!! He ido con los croissants en la garganta hasta casi el Estany de St Maurice!!!! En St Maurice me he metido en el valle de Aiguestortes, lo más bonito que he encontrado hasta ahora en la ruta. Por aquí pasa la famosa vuelta circular de “Carros de Foc”, de la cual tiene el récord mi gran amigo Txus Romon. Tengo que volver algún día a hacer esa vuelta. Si tendría que ponerle un pero al valle, sería la innumerable cantidad de moscas que hay en las zonas de hierba al lado de los lagos; con sólo deciros que en un momento se me ha ocurrido parar para sacar una foto y me he visto rodeado de al menos 100.000 moscas de estas ( 100, según gobierno civil y ABC) y que he tenido que pagar rescate para que me dejasen ir ( no se ha pagado ningún rescate según el gobierno, no se negocia con terroristas). Tras este susto, se me ha abierto otra vez el apetito y tras dar buena cuenta de un bocadillo de tortilla en el refugio de Colomers, me he puesto manos a la obra con la última etapa del día.

Hoy, según veía cómo iban las cosas, al principio he pensado en dormir en el refugio de Restanca, pero como me veía con fuerzas, me he animado y he llegado hasta el Refugio de Conangles, muerto, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Como nota negativa del día, decir que me he caído bajando justo al final, en la gran bajada desde el Lac de Rius a Conangles y ahora en frío me duele un poco la rodilla. Ya veremos que cuenta mañana.

Hoy, no se sí por la adrenalina o por el jabalí que ha dormido mi lado y roncaba como un Trol, no he dormido nada. Recibir la visita de Fer (Fernanda Maciel) me ha animado un montón y con esa ilusión hemos partido desde el refugio de Malniu. Conocedor de su apretada agenda, no me ha extrañado que a una hora de partir se haya tenido que ir, así que, un fuerte abrazo y cada uno por su lado.

La temperatura era buena y el entorno maravilloso. Pequeños riachuelos por todos sitios, grandes bloques de granito para ir jugando entre ellos, marmotas escandalosas,… Pero a mitad de bajada del valle de Maldriu, de repente me ha fallado mi rodilla derecha y me he visto con mis huesos en el suelo. No le he dado demasiada importancia hasta que diez minutos después me ha vuelto a pasar lo mismo. No sé si por la dura bajada de ayer o por qué, pero mi rodilla no respondía bien y me he empezado a mosquear. Haciendo caso a lo dicho por mi fisio Zubi, en Encamp me he puesto hielo y me he masajeado un poco la parte que une el cuádriceps con la rótula, y suave suave he salido de nuevo.

Hoy puedo confirmar, que andar subiendo y bajando las duras y enormes pendientes del Principado de Andorra, es “casi” tan duro como ir de tiendas con tu pareja por Andorra la Vella…. Las sensaciones han sido pésimas y la verdad que no he disfrutado nada. Para más inri, no he sido el único al que se le han acabado las pilas hoy. A media ruta, mi GoPro también ha decidido echarse una cabezadita.

Mañana no se qué haré, ahora mismo estoy hecho un cromo y no sé ni si haré algo o qué. Ahora sólo quiero dormir y descansar, mañana, ya se verá.

Como ya sabía que hoy me esperaba una larga jornada, el despertador de mi POLAR V800 me despertaba a las 5 de la mañana muy a mi pesar. Un desayuno frugal a base de un zumo, plátano y café con leche con algo de pan, y en marcha. He salido mientras el día amanecía, y aunque al principio he pasado un poco de fresco, el camino en continuo ascenso desde Beget a Moli d´en Sorolla, enseguida me ha puesto a tono. Casi toda la primera parte del día ha sido en ascenso, Mollo, Puig Moscos, Coll de Liens,…hoy me he despedido de los bosques y he entrado en el paraíso de los prados Pirenaicos. El primer punto de control del día ha sido en el precioso pueblo de Setcases, al que me ha costado mucho llegar, debido a que las tan ansiadas marcas rojas y blancas, se han dedicado a jugar al escondite conmigo, en el pinar que hay camino a este último pueblo.

A la salida de Setcases han comenzado las primeras hostilidades del día, en forma de dura pendiente hasta los más de 2500 m del Coll de la Marrana. En este tramo lo he pasado mal, he andado un buen rato a más de 2800 metros y no sé si porque iba enérgico o por la altura, me ha dado un bajón importante. Por suerte, en la bajada al Santuario de Nuria he conseguido recuperarme y he podido empezar fuerte, el ascenso más duro del día, la subida al Puigmal. La GR11 no pasa por este pico de 2913 metros, pero según la guía de la Transpirenaica, con esta subida se ataja un día de caminata y sobre todo, las vistas son espectaculares. La bajada a Puigcerda se me ha hecho eterna y en un momento he pensado que me iba a quedar sin cuádriceps!!! Menos mal que a las puertas de este pueblo me esperaba el río d¨Arabo con las manos abiertas y en él se han sumergido mis piernas maltrechas…

Me he dado un capricho en forma de napolitana de chocolate en Puigcerda, y me he dispuesto a atacar la última ascensión del día, la subida al refugio de Malniu. Tras más de 15 horas, me sentaba por fin delante de un plato de sopa de pasta y garbanzos que me ha sabido a gloria.

Mañana me espera, la que probablemente sea la etapa más dura de estos días, desde el refugio de Malniu, hasta Tavascan…. Welcome to Violence!!!!!!

Segunda etapa concluida y hoy los Pirineos por fin han hecho acto de presencia, ¡¡¡empezamos a disfrutar!!! He salido huyendo del loco tránsito de miles de camiones de La Jonquera, para pelearme con un bosque de alcornoques lleno de pistas que se cruzaban unas con otras y en donde escaseaban las tan ansiadas marcas blancas y rojas. No sé cómo lo he hecho, pero hoy no me he perdido y he podido disfrutar de preciosos senderos por bosques encantados y con frescas aguas que fluían por pequeños manantiales cristalinos. He disfrutado de amplias panorámicas del Emporda y he descubierto antiguas iglesias y ermitas enclavadas en medio de la nada, a las que no entiendo qué feligreses irían en sus tiempos de auge. Muy devotos debían de ser….

Aunque hoy no todo ha sido de color de rosa. Tras engullirme un bocadillo de tortilla y dos cervezas que me han sabido a gloria, que ya lo dijo el de ahí arriba, “¡no solo de pan vive el hombre!”, he dejado atrás el pueblo de Albanya y me he dispuesto a subir la cima de Bassegoda (nombre que puede tener origen vasco, Goiko basoa, que significa el bosque de arriba). Pues me esperaban nada menos que diez km de cemento… 13:30, un calor insoportable,… Menos mal que el resto de la etapa ha sido preciosa, sin excusas, ¡¡hoy he disfrutado como un niño!! A las 20.00, tras 12 horas y media de puro Trail Running he llegado a Beget. Buscar donde dormir, ducharme con la ropa para así limpiarla para mañana, cenar, escribir la crónica del día y a la cama. ¡¡¡Mañana más y mejor!!!

Lo más difícil de realizar esta singular ruta, es dar el paso inicial, y hoy por fin he dado el primero de los que al final serán miles. Mi intención era salir sobre las seis o siete, pero al final, por problemas de logística, he partido a las 8:45. Último vistazo al Mediterráneo y a correr.

El primer tramo transcurría por el torturado paisaje lunar de Cap de Creus, muy divertido y entretenido, nada que ver con lo que me esperaba después. El primer error lo he cometido en el pueblo de El Port de la Selva. En ese punto se cruzaban la GR 98 (creo) o 93, con la GR 11 y casi me voy hasta Cadaques…. Dos horas perdidas a lo tonto!! Vuelta atrás y en Llanca he vuelto a retomar la GR 11. El tramo entre Llanca y Espolla ha sido terrible, mucho calor y sobre todo muchísimo asfalto. Me he agobiado bastante y he hecho casi todo andando, no tenía motivación para correr. Por suerte, tras dejar Espolla todo ha cambiado y, cuando más cansado estaba, es cuando más he disfrutado.

El tramo entre Espolla y La Jonquera lo he hecho entre truenos y grandes chaparrones, pero como la meta ya estaba cerca, tampoco es que me haya quejado mucho. Ahora toca recuperar, mañana me espera un durísimo día.

El Trail Runner Zigor Iturrieta atraviesa los Pirineos en 10 días por la ruta GR11 de manera autoasistida.

El proyecto consiste en atravesar la cadena montañosa de los Pirineos, empezando en el Mar Mediterráneo (Cap de Creus, Catalunya) y terminando en el Cantábrico (Cabo de Higuer, País Vasco), utilizando la ruta GR11.

Tras haber pasado por la escalada de montaña, duatlones y triatlones, fue en el 2008 cuando Zigor Iturrieta Ruiz (Euba, 1974) comenzó su andadura como corredor de montaña. En el 2009 corrió tres ultras que le sirvieron para conseguir los puntos necesarios para poder participar en el UTMB. Fue en el 2010 cuando logró el tercer puesto en dicha carrera, y en el 2011 se proclamó como ganador de Transgrancanaria, Trail du Sancy y G2H. Cuenta también con el cuarto puesto en Lavaredo Ultra Trail (2012) y el segundo en Geres Trail (2014).

La ruta se realizará de manera autoasistida. No será una prueba de autosuficiencia en la que el corredor se exponga a una experiencia de subsistencia, ni estará asistida por colaboradores externos a la hora del transporte de equipaje, suministro de víveres,… En una mochila, llevará consigo lo imprescindible a nivel textil y de alimentación, y utilizará los refugios que hay en los Pirineos para comer y dormir en ellos. El corredor se asistirá a sí mismo a la hora de conseguir lo necesario para cubrir sus necesidades, de ahí la denominación. No realizará ninguna reserva de antemano en ningún alojamiento con la posibilidad de no obtener refugio en algunas zonas y pasar la noche a la intemperie (para ello contará con mantas térmicas) o seguir con su travesía. Lo mismo ocurrirá cuando tenga que desviarse del trazo más directo para acercarse a alguna población en busca de suministros.

La salida será el 20 de julio, domingo, desde Cap de Creus. La distancia y el desnivel de la ruta son orientativas, pero serían más de 800 km y más de 40.000 metros positivos. La intención no es hacer ningún record, sino establecer un romance solitario entre la montaña y el atleta; salir todos los días a correr, disfrutar de ella y cuando las fuerzas se agoten, parar, dormir, descansar y seguir. Se pretenden realizar 4 etapas por día, pero eso es sólo una estimación, ya que entre unas y otras, variarán bastante en longitud y dificultad. Aprovechará la aventura para testar los nuevos productos de Compressport que aún no están en el mercado y se calcula realizar toda la travesía en unos diez días, para finales del mes de julio.

Zigor Iturrieta empezó a realizar GRs hace tres años. Cansado de entrenar siempre por los mismos recorridos, vio en ellos todo un potencial a explotar en muchos aspectos: las rutas estaban debidamente señalizadas y cuidadas, ofrecían una gran oportunidad para conocer lugares espectaculares y la gran mayoría de ellas están asociadas a caminos históricos con significado, como el GR38, que era la ruta del Vino y el Pescado, o el de la Trashumancia, muy importante en esta zona. Organizaba salidas en grupo alrededor de esas travesías para intercambiar conocimientos, experiencias,… con otros corredores o aficionados. Pero esta es la primera vez que emprende una GR de esta manera. Aún así, la filosofía de compartir sigue estando presente.

Llevará consigo una cámara GoPro con la que captará momentos e imágenes que irá subiendo todos los días a las redes sociales, a modo de cuaderno de bitácora. Allí anunciará cual va a ser el trayecto a realizar al día siguiente, invitando a todo aquel que se encuentre por los alrededores a compartir todos los kilómetros que quiera con él. Para esta gesta, contará con la ayuda del Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano.

Pregunta a Zigor Iturrieta: ¿Por qué los Pirineos?

¿Por qué? Como dijo una vez un gran montañero, porque están ahí. Desde pequeño, todos los años he ido de vacaciones con mis padres, amigos o parejas algunos días a los Pirineos. He paseado, corrido, escalado y pedaleado por ellos y siempre que vuelvo, conozco algo nuevo. Me apetecía tener una aventura así, un romance solitario entre la montaña y yo, y qué mejor pareja para ello que nuestros preciosos Pirineos, Auñamendiak en la antigua lengua vasca, monte de cabras.